Buenos días!!!!
Hoy os traigo una receta que no os podéis perder!!! La encontré por casualidad paseandome por el blog de Tengo un horno y sé cómo usarlo y como justo me había sobrado chocolate fundido de hacer otra receta pensé, ¿por qué no probarla? Y fue todo un éxito!! Hace sonreír hasta a la persona más triste os lo aseguro!!! Son unas crankle cookies de chocolate, están riquísimas y son fáciles de hacer!! (aunque no se hasta que punto eso es bueno jajajaj). Es como comer pedazitos de brownie y aunque están ricas el día que las haces, están mucho mejor uno o dos días después. Bueno ahí va la receta, os la recomiendo!!
Ingredientes (receta de Tengo un horno y sé cómo usarlo):
- 115 gr. de chocolate negro
- 72 gr. de harina
- 29 gr. de cacao en polvo
- 1 cucharadita de levadura
- 1 pizca de sal
- 58 gr. de mantequilla a temperatura
ambiente
- 75 gr. de azúcar moreno
- 1 huevo grande
- 1/2 cucharadita de extracto de vainilla
- 70 ml. de leche
- Azúcar glas para cubrir las galletas
Preparación:
Troceamos el chocolate y lo derretimos. Se puede hacer al microondas (para que no se queme poner 1 minuto y remover, volver a meterlo al micro hasta que esté todo fundido) o al baño maría. Dejamos templar ligeramente.
Tamizamos juntos la harina, el cacao, la levadura y la sal. Por otro lado batimos la mantequilla y el azúcar moreno hasta que la mezcla esté ligera y espumosa. Añadimos el huevo y la vainilla, y mezclamos bien. Añadimos el chocolate fundido. Batimos a velocidad baja, y añadimos los ingredientes alternando los secos y la leche hasta que esté todo mezclado. Envolvemos la masa en plástico de cocina y dejamos en el frigorífico unas 2 horas (hasta que la masa esté firme).
Tamizamos juntos la harina, el cacao, la levadura y la sal. Por otro lado batimos la mantequilla y el azúcar moreno hasta que la mezcla esté ligera y espumosa. Añadimos el huevo y la vainilla, y mezclamos bien. Añadimos el chocolate fundido. Batimos a velocidad baja, y añadimos los ingredientes alternando los secos y la leche hasta que esté todo mezclado. Envolvemos la masa en plástico de cocina y dejamos en el frigorífico unas 2 horas (hasta que la masa esté firme).
Precalentamos el horno a 180º. Preparamos un plato de azúcar glas, vamos haciendo bolitas con la masa y las pasamos por el plato para que las cubra enteras. Las
ponemos en una bandeja de horno con papel de hornear o una hoja de silicona,
separadas, ya que crecerán en el horno. Las metemos en el horno hasta que las galletas
se aplanen y el azúcar se abra, unos 12 a 15 minutos. Después las pasamos a una rejilla a
enfriar. Aguantan hasta 1 semana en un contenedor hermético. Y están mucho mejor uno o
dos días después de prepararlas, la textura cambia totalmente!
Observaciones:
- Si la mantequilla está blandita, no hay problema en batirlo con las varillas manuales en vez de con la batidora eléctrica (de hecho yo la hice con las manuales por no despertar a mi hermano en la hora de la siesta...)
- Las bolitas las hice con las manos (bien limpias eso sí) ya que la masa estaba bastante de durita y me era bastante más cómodo, además quedan con una forma más redondita.
- ADVERTENCIA: si sois de los que probáis la masa antes de meterla al horno (véase yo), mucha precaución, es altamente adictiva y puede que no lleguéis a hornear ninguna galleta!!
- Esta masa se puede congelar perfectamente. Hacer las bolitas y ponerlas en una superficie plana (una tabla, la tapa de un tupper...) y meterlas dentro de una bolsa. Cuando ya estén duras, quita la tabla y cierra la bolsa. Para usarlas pásalas por azúcar mientras el horno se calienta y aumenta el tiempo de horno 3 o 4 minutos más. ¡Listas!
Un besote y que aproveche!!!
diossss que pinta 0.0
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